Pelo protegido

El verano ataca y hay que cuidar las cabezas. Cremas hidratantes, filtros solares y tratamientos revitalizantes son imprescindibles para que el sol y el mar no dejen secuelas en el cabello.

A la piel la hidratamos y la protegemos especialmente en el verano, pero... ¿y el pelo? ¿Sabías que necesita los mismos cuidados que la piel para no dañarse? El sol, el calor, la arena y el agua de mar o con cloro, maltratan el pelo, lo deshidratan y hacen que pierda sus nutrientes. Todo eso lo hace lucir sin vida. Pero con los productos que hoy existen en el mercado, es posible evitarlo. Aquí te contamos cómo: los cuidados esenciales y los productos má s adecuados para cada tipo de pelo. Además, te damos las explicaciones para hacer unos peinados mojados ideales para enfrentar al sol.
Como primera medida deberías usar un shampoo con filtro solar, protegiendo el cabello y evitando males mayores a futuro. En general, vienen acompañados con crema de enjuague y, además, son específicos para cada tipo de cabello. Su forma de utilización es la misma que la de un shampoo normal.
El agua de mar altera la carga estática y también la elasticidad, volviendo frágil y quebradizo al pelo. Contra esto, nada mejor que una buena crema protectora sin enjuague, que debés aplicarte antes de exponerte al sol y reforzar cada vez que te des un chapuzón.
Si sos de las que se peinan cada vez que salen del agua, adoptá una crema desenredante sin enjuague y usala cada vez que lo hagas, ya que los tirones cortajean el pelo, lo que causa un efecto frisado.
Si vas a una playa donde no hay vestuarios o baños, llevate una botella de agua potable (puede ser de la canilla) y cada vez que salgas del mar, enjuagate la cabeza. Así eliminás los restos de sal que tanto mal hacen al pelo.
Si te metiste en el mar o en la pileta, lavate el pelo sí o sí al llegar a casa. Y si sos de las que se lo mojan todos los días, realizate baños de crema dos veces por semana. Además, lavate con un shampoo suave.
Los baños de crema se dejan entre 15 y 20 minutos en el pelo, aplicando calor con un secador. Si no tenés la posibilidad de darle calor, dejalo reposar 40 minutos y después enjuagalo. El sol tampoco es amigo del pelo: los rayos ultravioletas alteran la elasticidad del mismo provocando su decoloración. Por eso es importante usar cremas con filtros UV para evitar que se altere el color.

Torzaditas.
Ponete una crema protectora sin enjuague antes del sol. Distribuila y hacete la raya al costado. Dejá unos mechones sueltos en la parte superior para luego hacer las torzadas bien finitas. Tomá una porción de pelo, peinala hacia atrás y sujetala con clips invisibles. Con uno de los mechones que dejaste suelto, realizá una torzada y sujetala cerca de la nuca, en dirección perpendicular al recogido. Repetí lo mismo con los otros mechones.

Recogido clásico.
Ponete una crema sin enjuague sobre el pelo mojado para protegerlo del sol. Hacete una raya en diagonal bien marcada y recogé todo el pelo en una colita bien baja, sobre la nuca.

Trenza semicosida.
Colocate crema protectora sin enjuague y hacete una raya al costado. Con la parte donde quedó más pelo, comenzá a hacerte una trenza. Cada vez que sumes una vuelta, agregá parte del pelo del frente para que sea más firme y no se te vaya a la cara. Una vez que hayas terminado, atala con una colita o con clips invisibles.

Triple colita.
Con el pelo mojado, colocate una crema para evitar los daños del sol y hacete una media colita en la parte de arriba de la cabeza. Dividí el pelo restante en dos partes y tomá la sección siguiente junto con lo que viene de la colita anterior. Sujetá con otra gomita. Por último, repetí con el mechón más bajo. Podés ponerte moños o gomitas con accesorios para darle más onda al peinado. Recordá no hacerlo muy tirante.